Ánima rayada

[3]​[4]​ Proyectiles excepcionalmente largos, como dardos o flechettes requerirían tasas de torsión demasiado altas como para resultar prácticas.Tales proyectiles deben estar diseñados para ser inherentemente estables, y generalmente se disparan con un cañón de ánima lisa.Según algunas fuentes, el ánima rayada se inventó a finales del siglo XV en Augsburgo (en español, tradicionalmente Augusta), en la actual Alemania.Aunque el hecho de que el giro del proyectil ayudaba a estabilizar su vuelo se conocía desde tiempos del arco y las flechas, no fue fácil adaptar el concepto a las primeras armas de fuego; la pólvora negra dejaba mucho hollín en los cañones, y las estrías acumulaban aún más suciedad, haciendo el diseño poco práctico hasta que mejoró el explosivo.Pensada para tanques y artillería pesada, la técnica consiste en añadir al proyectil unas pequeñas aletas que se deslicen por los surcos del ánima, como si fueran rieles, en vez de embutir un obús liso ligeramente sobredimensionado en el cañón rayado.Los cañones (modelo GC-45) así construidos consiguieron un notable incremento en alcance y velocidad de salida.
Rayado del ánima de un cañón de tanque de 105 mm seccionado.
Rayado a base de microsurcos del ánima de un fusil Remington calibre 8,89 mm (.35).
Rayado convencional de ocho surcos a la izquierda y rayado octogonal a la derecha.
Secciones comparadas de un ánima rayada con ganancia de torsión y sin ella.