Velocidad de salida

Este último tipo de proyectil desarrolla una velocidad que se acerca al límite alcanzable con propelentes químicos.

Se debe encontrar un equilibrio entre calidad/cantidad de propelente, peso del proyectil y longitud del cañón si se pretende lograr un rendimiento óptimo y seguro.

Por esta razón la munición disparada desde cañones largos suele desarrollar mayores velocidades de salida.

Si se usara un cañón extremadamente largo, se llegaría a un punto en el que la fricción entre la bala y la pared interior del cañón, sumada a la resistencia del aire, harían disminuir la velocidad de la bala.

También tienen la ventaja de no tener que llevar la carga propelente e incluso la carga explosiva del proyectil podría ser eliminada, convirtiendo a este en una munición exclusivamente cinética.

Una muy alta velocidad de salida es esencial para la efectividad de la munición perforante (excepto para proyectiles HEAT). La longitud del cañón es uno de los factores más importantes para la velocidad de salida. Este fusil antitanque polaco modelo 35 tiene un cañón de 1,2 metros: 157 veces su calibre de 7,92 mm.