Cañón de la Horadada

Es una garganta por la que el río Pisuerga se ha abierto camino en el terreno calizo en el que se encuentra el espacio natural de Las Loras y Las Tuerces.

Los planos de las paredes del cañón, que presentan numerosas cavidades de diferente tamaño, son en su mayor parte verticales y aún, en determinados puntos, la inclinación supera los 90° con respecto a la horizontal.

Estas grutas, más de veinte, son de formación kárstica, y en su interior se han encontrado numerosos objetos que evidencian la ocupación humana desde tiempos remotos.

En la cueva de Tino se han descubierto algunos enterramientos y exhumado restos del calcolítico y de la Edad del Bronce.

Este artículo tiene como base como el texto descriptivo que acompaña a la declaración del bien, publicado en el B.O.C.