COPE Miramar

En julio de 1933 obtuvo la autorización para emitir en onda media, con el indicativo EAJ-39.Su programación se basaba en gran medida en la música en directo, que interpretaban orquestas locales como el Trío Badalona.Se incorporaron como nuevos locutores María Escrihuela y Joaquín Compte, con una programación basada en la música.Este hecho provocó que Vidal, en desacuerdo con su socio Puiggrós, abandonase la radio.Se introdujeron importantes cambios en la programación para captar la audiencia del área metropolitana de Barcelona.[4]​[5]​ En 1961 Joan Vidal ganó un pleito contra Puiggrós, recuperando la titularidad y la dirección de la emisora que él mismo había fundado.[3]​ En los años 1960 toda la programación se realizaba ya desde los estudios, con vistas al público, en la Plaza de Cataluña.También durante los años años 1970 obtuvo una concesión en frecuencia modulada en Barcelona, poniendo en marcha un segundo canal de programación dedicado exclusivamente a la música en español, con el nombre Miramar FM y Olé.Con su estilo populista obtuvo un gran éxito de audiencia y, por ende, publicitario,[3]​[5]​ reconocido con un Premio Ondas en 1981.Uno de los ejemplos más significativos es el de Carlos Herrera, catalán de raíces andaluzas que tras empezar en Radio Mataró -emisora vinculada también a Ballvé- pasó a Radio Miramar para conducir Buenas tardes y, posteriormente, Radio a la vista y Caperucita y el lobo.En los últimos le acompañaba José Manuel Parada, quien anteriormente había presentado, con la también gallega Chelo García-Cortés, el espacio Meridiano 23.El motivo es que, pocos meses antes, la COPE había conseguido en propiedad una frecuencia en FM para emitir en Barcelona, gracias a la compra de Radio Sabadell.Junto a él, también Encarna Sánchez abandonó Radio Miramar para seguir en la Cadena COPE.Otra de las novedades de esa temporada fue Por fin solos o la radio prohibida, un espacio conducido por Marta Puertolas en las madrugadas y que trataba temas considerados tabú como el sexo o los fenómenos paranormales.Por las mañanas, tras Otero, Ricardo Aparicio presentaba el magacín La consulta, dirigido por José Joaquín Marroquí.Profesionales como Odette Pinto tuvieron que buscar acomodo en otras emisoras como Radio Salud, también propiedad de Josep Maria Ballvé, ya que la franja de tarde volvió a ser ocupada por Encarna Sánchez.[19]​ En 2004 la sociedad ERESA se disolvió, transfiriendo la emisora y su concesión a Radio Popular, SA.