En el momento de su muerte, había 18 cardenales, obedientes a Roma, en el Colegio cardenalicio.
Todos los electores eran italianos, a excepción de Jean Gilles, que era francés.
Cuatro de ellos fueron elevados por Urbano VI, dos por Bonifacio IX, y ocho por Inocencio VII.
El 30 de noviembre, el cardenal Angelo Correr, propuesto por el cardenal Antonio Caetani, fue elegido por unanimidad,[5] a pesar de su edad muy avanzada (probablemente, cercano a los 80 años).
Aceptó su elección y tomó el nombre de Gregorio XII.