Su intención es «garantizar el respeto a los derechos fundamentales de los menores que participen en la programación televisiva».
[1] El documento establece unas franjas horarias en las que se prohíben los contenidos no recomendados.
Entre otros son considerados no recomendados los de carácter violento, sexual y los relativos a ocultismo o drogas.
Se aplicará el siguiente sistema de señalización: Se establece el siguiente código de señales visuales asociado a la anterior clasificación: Las televisiones adheridas al Código de Autorregulación sobre Contenidos Televisivos e Infancia deberán realizar un seguimiento estrecho de su aplicación, corrigiendo de forma inmediata los posibles incumplimientos que se detecten.
Para ello se establecen dos órganos: Para el seguimiento y control de este código se establecen dos órganos: el Comité de Autorregulación y la Comisión Mixta de Seguimiento.