Códice Tulane

A partir del Período Clásico mesoamericano, Acatlán se convirtió en un centro de relevancia regional en la Mixteca Baja, posición que sigue ocupando hasta la época contemporánea a pesar de que los mixtecos son ahora una minoría en la localidad.

Este códice contiene una representación del glifo toponímico mixteco de Acatlán, que consiste en un cerro con una joya en su centro.

Cuando el códice pasó a Ñumí en el siglo XVIII, los nuevos dueños añadieron glosas que indican los linderos de esta comunidad y sus vecinos Yucuxaco, Nicananduta y Nduaxico.

La elaboración del Códice Tulane debió ocurrir en el siglo XVII, y debió permanecer en poder de los caciques de Acatlán hasta que llegó a Ñumí en el siglo XVIII, en una situación que es desconocida.

En este último lugar lo compró Samuel Daza, que viéndose en una delicada situación lo vendió a Félix Muro, un personaje español que está relacionado con el tráfico de otros códices mexicanos.

Fragmento del Códice Tulane , procedente de la Mixteca poblana y resguardado actualmente por la Universidad de Tulane .