[1] Los primeros colores que defendiera, jugando ya en los torneos organizados por AFA, fueron los de Defensores de Belgrano, que era el club de su barrio, entidad que José, su hermano mayor, supo presidir en la segunda década del siglo XX.
Su debut fue en cuarta división, sobresaliendo por sus medidos pases, certero shot y facilidad para anular la vigilancia de los rivales.
Su paso inmediato fue Palermo y su falta de consecuencia para con los clubes lo llevó también a Colegiales, Villa Urquiza, Platense y finalmente Tigre donde permaneció mayor tiempo, siendo un estandarte del amateurismo entre 1922 y 1931, disputando 160 partidos ya sea como defensor, mediocampista o delantero, lo que le valió ser internacional con la Selección de fútbol de Argentina.
[2] No solamente fue centro half, sino que ocupó todos los puestos, siendo uno de los jugadores más completos que hayamos tenido nunca en el dominio de la pelota y las triquiñuelas del deporte.
Verdadero futbolista a la criolla, era vivísimo, astuto, de aquellos que aprovechan cualquier contingencia para sacar ventajas.