Las células progenitoras se encuentran en organismos adultos y actúan como un sistema de reparación para el cuerpo.
La mayoría de células progenitoras permanecen dormidas o con una actividad pequeña en el tejido donde residen.
Éstas exhiben un crecimiento lento y su principal función es la de reemplazar células perdidas por la desgaste normal.
No todas las células progenitoras son móviles ni están situadas cerca al tejido que terminarán diferenciándose.
La caracterización de las células progenitoras se realiza más en base a sus marcadores que su morfología.