Su vida profesional y personal era tranquila, hasta que en un confuso incidente, Camila fue acusada de asesinar a su esposo.
Todo lo que tenía construido se ha ido al tacho de la basura.
En su cuarto, compartido con otras cuatro presas, entenderá que la cárcel tiene sus propias reglas.
El confuso incidente en el cual mató a su esposo será su tema tabú.
Si bien en un primer momento fue mirada como una "cuica", Camila se irá ganando la amistad de sus compañeras.