Anexo Cárcel Capuchinos

Pero por su ubicación estratégica, a escasas cuadras de los tribunales de justicia y los Juzgados del Crimen, se transformó en un centro penitenciario, por orden del gobierno del presidente Juan Antonio Ríos quien, en 1946, ordenó su expropiación y decidió trasladar allí a los reos sin prontuario que no habían cometido delitos violentos, procesados principalmente por delitos de tipo económico.

[3]​ Vastas críticas ha recibido el Estado de Chile por permitir una prisión tipo resort como Capuchinos, una prisión pagada, también denominada «cárcel VIP» o cinco estrellas, donde estuvieron recluidos, por ejemplo, los parlamentarios Clodomiro Almeyda,[4]​ Erich Schnake,[5]​ Juan Pablo Letelier[6]​ y Alejandro Guillier.

Los delincuentes que llegaban a capuchinos se encontraban con una casona estilo colonial con tres niveles.

El primero, un salón donde se recibían las visitas a diario, con un teléfono público y quiosco donde comprar.

Un pasillo estilo pensión costera dejaba ver diversas puertas que eran los dormitorios de los internos más pobres, es decir, de los que no alcanzan a pagar una habitación privada.