[1] Los factores de riesgo incluyen neoplasia intraepitelial vulvar (VIN), infección por VPH, verrugas genitales, tabaquismo y haber tenido muchas parejas sexuales.
[7] Otros tipos menos frecuentes pueden ser adenocarcinoma, melanoma, sarcoma y carcinoma basocelular.
[3] El diagnóstico comienza con la sospecha a partir del examen físico y se confirma con una biopsia de tejido.
[5] Los tratamientos estándar pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia biológica.
[2] Estos resultados pueden variar si ha habido diseminación hacia los ganglios linfáticos .