Vacuna contra el virus del papiloma humano

[1]​ En el mercado, en 2018, hay tres vacunas contra el VPH: Gardasil, Cervarix y Gardasil-9.Las vacunas contra el VPH están aprobadas para los varones en varios países, entre ellos Canadá, Uruguay[4]​, Australia, Corea del Sur, Hong Kong, Nueva Zelandia y los Estados Unidos.En Europa: Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Italia, Liechtenstein, Reino Unido, República Checa y Suiza.En los hombres, Gardasil puede reducir el riesgo de verrugas genitales y lesiones precancerosas causadas por el VPH.Dado que los cánceres de pene y ano son mucho menos comunes que el cáncer cervical, la vacunación contra el VPH en los hombres es sustancialmente menos costo efectiva en comparación con la vacunación aplicada en mujeres.Por lo tanto, la vacunación antes de la adolescencia hace más probable que el receptor no haya estado expuesto al VPH.El apoyo de Harald zur Hausen la vacunación en los niños (así se protegerá a los niños y, por lo tanto, a las mujeres) fue acompañado por los profesores Harald Moi y Ole-Erik Iversen en el 2011.Los estudios epidemiológicos llevados a cabo por Xavier Castellsagué, Harald Zur Hausen y Nubia Muñoz sentaron las bases para la implementación de la vacunación frente al VPH en todo el mundo.[7]​[8]​ Con la comercialización de la vacuna, se presentó una controversia por la propiedad intelectual, iniciada por GSK, entre los inventores.Más del 80 % de las infecciones por VPH son pasajeras, sin síntomas y se resuelven espontáneamente.El hombre, aunque también puede infectarse con el virus VPH, solo en raras ocasiones desarrolla cáncer genital.Las vacunas tienen como blanco a los dos VPH de alto riesgo más comunes, los tipos 16 y 18.La protección de Cervarix ha sido documentada hasta por más de 8 años y se espera que dure por lo menos 20 años, y cuenta con protección cruzada que además previene contra cerca del 100 % del cáncer causado por las cepas 31, 33 y 45, proporcionando una protección total superior contra lesiones precancerígenas sin importar el tipo de VPH involucrado superior al 90 %.No obstante, estas pruebas tienen limitaciones, por ejemplo, no pueden detectar el adenocarcinoma, tipo de cáncer mucho más agresivo y que se desarrolla en la parte interior del cérvix.[2]​ Actualmente está aprobada en más de 110 países en el mundo incluyendo Estados Unidos, Japón y la Unión Europea.Además, fue demostrada en ensayos clínicos protección contra las variedades de virus 45, 33 y 31,[19]​ proporcionando una protección superior al 90 % contra lesiones precancerosas, sin importar el tipo de VPH involucrado.[21]​ Este es uno de los aspectos que más interés y preocupación ha despertado desde su implantación en 2007.Uno de estos métodos es una vacuna basada en la proteína cápside menor L2, que se conserva muy bien en los genotipos del VPH.También existe un interés sustancial en la investigación sobre el desarrollo de vacunas terapéuticas, que buscan obtener respuestas inmunológicas contra las infecciones existentes por VPH y los cánceres causados por el VPH Además de las vacunas preventivas, como Gardasil y Cervarix, la investigación de laboratorio y varios ensayos clínicos en humanos se centran en desarrollar vacunas terapéuticas contra el VPH.En general, estas vacunas se centran en los principales oncogenes del VPH, E6 y E7.Es una vacuna terapéutica contra el VPH que ha sido probada clínicamente en México.La vacuna ha demostrado ser segura, en la medida donde se sabe que no ha habido efectos secundarios u otros problemas documentados.
Gardasil, marca comercial de una de las vacunas contra el VPH (virus del papiloma humano).