La primera moneda de plata fue acuñada en 1486: el Guldengroschen.
[2] La plata de la cercana mina de Schwaz permitió facilitar los intercambios comerciales en una época en que el déficit comercial europeo hacía complicado el acceso al oro y fue uno de los pilares del poder Habsburgo.
Además, durante esa época se desarrolló la primera fábrica de moneda alimentada mediante un molino hidráulico que permitía automatizar la producción.
[3] El tálero, una moneda de plata que se utilizó en todas partes durante casi cuatrocientos años, es el origen de varias monedas como el "dólar", el yen, o el "tólar".
Se realizan exhibiciones de acuñación según técnicas históricas[4][5] y se puede visitar la fortaleza gótica original, con su icónica torre cerrada por un techo de cobre.