Las bulerías son un palo (subgénero flamenco) que se caracteriza por su estilo vibrante, espontáneo y festivo.
[4] Algunos flamencólogos como Juan Vergillos señalan al cantaor El Loco Mateo como «inventor» de la bulería, ya que solía rematar la soleá con un compás más ligero y redoblado.
El flamencólogo Luis López Ruiz dice que «los gitanos de Jerez son sus supremos portadores».
[5] En origen, las bulerías eran llamadas chuflas o cantes por fiesta, y ni siquiera eran consideradas como un estilo flamenco, o al menos, se consideraban como la parte menos «jonda» del repertorio del cante, toque y baile flamencos.
[8] Hoy en día, casi invariablemente se rematan los tablaos o fiestas flamencas con una bulería, aunque en otro tiempo no fue así.