La buformina es un medicamento antidiabético de aplicación oral del tipo biguánido, utilizada como tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2,[1] también conocida como diabetes no insulinodependiente, y retirada del mercado en la mayoría de los países por razón de sus efectos colaterales, especialmente por el riesgo de producir acidosis láctica.
[2][3] Aún sigue siendo comercializada en España, contraindicada en presencia de insuficiencia renal, hepática y cardiaca.
[4] En países donde no ha sido legalmente retirada del mercado, su uso ha disminuido drásticamente.
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