La novela tuvo un éxito rotundo, y en 1929 ya se habían vendido más de 185 000 ejemplares solo en ediciones en lengua alemana.
El Premio Nobel a Mann en dicho año le fue concedido, en palabras del jurado, «principalmente por su gran novela Los Buddenbrook».
Fischer deseaba que Mann acortara la obra, pero el escritor se negó.
Sin embargo, la segunda edición, en 1903, que constó de 2000 ejemplares, fue un gran éxito.
La primera traducción al castellano corrió a cargo de Francisco Payarols y fue publicada por la editorial Apolo, que había también editado dos años antes otra novela del autor alemán, La montaña mágica.