Bruno Ibáñez

[4]​ Tras regresar a la península ibérica, en 1911 solicitó ingresar en la Guardia Civil, cosa que finalmente logró.

En 1911 participó en la resolución del triple asesinato en una familia de campesinos humildes, un crimen que tuvo un fuerte eco en la época.

[12]​ Una de sus primeras víctimas fue un camarero del Hotel España y Francia, donde había estado hospedado.

[1]​ Las detenciones y ejecuciones fueron tan elevadas que algunos empresarios cordobeses protestaron y le dijeron: «O deja las detenciones entre mis obreros o nos obligará a cerrar las empresas, pues, entre los que usted se lleva y los que huyen por miedo a la sierra, nos es imposible la fabricación de material de guerra».

[16]​ La represión no se limitó a las ejecuciones y alcanzó todos los ámbitos.

[12]​ También se impusieron elevadas multas a muchos miembros de la burguesía conocidos por su militancia republicana.

[21]​ Cuando se marchaba de Córdoba no recibió ninguna despedida oficial; solo algunos incondicionales le acompañaron.