Desde Viena, Goetz partió hacia Ascona a la Colonia de artistas Monte Verità, donde permaneció hasta 1909 y perteneció al círculo de intelectuales en tormo a Johannes Nohl, Erich Mühsam y Lotte Hattemer (quien se suicidó en 1906).
Huyó de Ascona junto a Carlo Holzer y hasta los años 1920 fue un bohemio errante, con estadías temporales en Zúrich y Berlín, trabajando como corresponsal de diversos periódicos.
Durante sus años de migración conoció a Friedrich Glauser y Gusto Gräser.
Alrededor de 1917/1918 Goetz trabó amistad con el historiador y jurista Heinrich Goesch (1880–1930), con quien más tarde se mudó a Berlín.
A partir de 1923 vivió como autor independiente en Überlingen y desde 1946 pasó sus últimos años nuevamente en Zúrich.