El bronce está dividido en once fragmentos supervivientes, probablemente tras haber sido partido en el siglo V para fundirlo y reaprovechar el material.
Aproximadamente un tercio de la inscripción se ha perdido aunque los fragmentos preservados permiten reconstruir la mayoría del texto.
Los pagus eran poblados por grupos étnicamente distintos, con vascones, celtíberos y colonos romanos entre los usuarios del mismo canal.
[4] No se conoce con precisión el canal compartido por esas comunidades, si bien constan varias infraestructuras de riego romanas en ese tramo del Ebro y se ha especulado con que la ruta sería similar al actual canal de Lodosa.
[17] La codificación podría haber sido también motivada por el fracaso de estatutos de gobierno previos más simples[9] y notablemente el texto remite a su vez a usos y costumbres previos.