Dejé los cigarrillos hace muchos años, pero empecé otra vez durante un tiempo y luego paré en 1997.
[21] Sobre su participación en el proyecto, Keltner comentó: «[Harrison] me llamaba y preguntaba: "¿Qué haces en febrero?
[23] Al respecto, Keltner comentó: «Básicamente me decía lo que él no quería.
[27] La grabación del nuevo álbum coincidió con un creciente deterioro en la salud del músico: en 1998 fue nuevamente diagnosticado con un cáncer de garganta y comenzó a recibir un tratamiento de radioterapia que consiguió eliminar con éxito el tumor.
que estaba grabando un nuevo disco y trabajando con 35 canciones en «varios estados de finalización».
[31] Sin embargo, su trabajo se vio nuevamente paralizado en mayo por una operación quirúrgica para eliminar un tumor de su pulmón,[32] y en julio se sometió a un tratamiento para eliminar un tumor cerebral en Suiza.
[34] Según Lynne: «George habló de cómo quería que el disco sonara.
Una vez dijo: "No puedes al final de tu vida empezar a pensar en Dios, tienes que practicar.
Las canciones, admirablemente completadas por su hijo Dhani y su amigo Jeff Lynne, confirman la importancia de Harrison en The Beatles, así como su brillantez individual.
[4] En su reseña para Rolling Stone, David Fricke escribió: «Brainwashed no nos dice si Harrison nunca superó ser un beatle.
Pero hay poco de amargura o arrepentimiento en su música, en su mayoría es aceptación, anticipación y gran vibración.
En general, sin embargo, Brainwashed es un epílogo muy bienvenido para una gran carrera individual, una que, como sospecharás, ganará más lustre con los años»,[44] mientras que Steve Hochman de Los Angeles Times escribió: «En canciones para su último estamento musical, el beatle tranquilo se aproximó a la muerte el año pasado con la firme convicción de que no era el fin sino una transición, con un anhelo de alcanzar una comprensión más profunda, y con un ojo crítico sobre el mundo material e incluso con sentido del humor».
[46] Por su parte, Robert Christgau otorgó al álbum tres estrellas, la máxima nota posible según su sistema de calificación,[48] mientras que revistas como Mojo destacaron su «madurez» y «profundidad».
Si permaneces impasible ante su calidez, sinceridad y, por encima de todo, su sabiduría sin exceder los límites, bueno, eres un pez frío».
Espiritualmente inclinado a la India, un poco gruñón, pero espléndido y aun mejor: es difícil imaginar un epitafio más apropiado».
[50] Por su parte, George Graham comentó: «Lo que parece ser el último estamento musical de Harrison es un álbum conmovedor y edificante.
[54] A pesar de las reseñas mayoritariamente positivas, Brainwashed obtuvo unos resultados comerciales modestos.
[56] En los Estados Unidos, el álbum debutó en el puesto dieciocho de la lista Billboard 200, un resultado solo superior al alcanzado por Gone Troppo y Live in Japan, que llegaron al 108 y 126 respectivamente.
[58] En su país natal, el álbum obtuvo un éxito aun inferior al no entrar en la lista de discos más vendidos.
[64] El diseño incluyó una portada futurista con varios maniquís sujetando una televisión, en una referencia explícita al título del disco y al poder de los medios de comunicación para manipular la mente humana.
[34] Al respecto, el propio Harrison citó a la prensa y a la televisión como elementos con capacidad para ejercer el poder de lavar el cerebro en la canción «Brainwashed», junto a componentes del poder gubernamental y bursátil como los líderes políticos, Nikkei, Dow Jones, Washington y Bruselas, entre otros.
Por otra parte, en el interior del libreto que acompaña al disco, Harrison incluyó una frase que Krishna dice a Arjuna en el libro Bhagavad-guitá, uno de los principales textos sagrados del hinduismo: «There never was a time when you or I did not exist.
Nor will there be any future when we shall cease to be» —en español: «Nunca hubo un tiempo en que tú o yo no existiésemos, ni tampoco habrá ningún futuro en el que dejemos de ser»—.