La brújula solar se utilizaba para topografiar ciertos terrenos donde las brújulas regulares eran susceptibles de perturbación debido a la abundancia de algún mineral que hacía las lecturas inexactas.
[1][2] Fue inventada por William Austin Burt, quien la patentó el 25 de febrero de 1836.
Aunque podía utilizarse con otros astros, principalmente se utilizaba a partir de la posición del Sol o de la Luna, sabiendo la hora local (reloj) y la declinación del astro (mediante tablas), la brújula solar permitió a los agrimensores trazar las líneas en los mapas con más precisión, ahorrándoles un valioso tiempo.
El funcionamiento es el siguiente: Otras medidas: