[1][2] Cada botón gustativo responde a uno de los cinco estímulos primarios del sabor (dulce, salado, amargo, ácido y umami).
Los diferentes tipos se pueden distinguir con microscopía electrónica, mediante su forma celular, sus orgánulos, su morfología nuclear y sus procesos apicales.
Las células de tipo II poseen un núcleo grande, redondo u ovalado, una única microvellosidad apical que se extiende a través del poro gustativo.
[4] Las células de tipo III responden a sabores ácidos y secretan varios transmisores.
Las de tipo III son células alargadas con un núcleo dentado, poseen una única microvellosidad apical, que se extiende a través del poro.
El primer estímulo gustativo hace que las fibras nerviosas alcancen una velocidad de descarga máxima, pero después regresa a un nivel bajo y estacionario.
Los estímulos de las papilas filiformes se transmiten por el nervio glosofaríngeo hasta el tracto solitario.