[3][4] A veces, por su semejanza, se le menciona como báculo.
Se registra su uso desde la Edad Media, con las noticias acerca de las primeras peregrinaciones jacobeas siendo un objeto recogido en representaciones artísticas de iglesias nacidas, o reformadas, a la vera de las diferentes rutas peregrinas.
En el interior del eje del bordón, es tradicional que el peregrino a Santiago de Compostela ponga un poco de tierra recogida en su puerta, frente a la iglesia cruzada, en Santiago y luego, a su regreso, en casa.
[7] El bastón representado a menudo con dos manzanas que forman el mango y la empuñadura, y provisto en la punta de un hierro puntiagudo.
[8] En la heráldica gallega se representa generalmente asociado con la calabaza utilizada «en la época medieval para transportar agua».