A los diecinueve años ingresó en el convento de los Agustinos Filipinos de Valladolid, donde tomó los votos el año siguiente.
Jubilado en 1889,[a] permaneció en Valladolid dedicado al estudio y docencia de Lógica, Física y Química hasta que en 1893 se trasladó a El Escorial para ejercer como procurador del recién fundado Colegio de Estudios Superiores de El Escorial.
Maestro en Sagrada Teología desde 1897, cuando se creó la provincia Agustiniana Matritense[b] fue nombrado su rector, y en su primer capítulo celebrado en 1899 fue elegido provincial de la misma.
[5] Resultado de varios años de investigación en archivos y bibliotecas, entre ellos la Nacional de Madrid, la de San Isidro y la del Escorial, compuso un “Catálogo de escritores agustinos españoles, portugueses y americanos y sus obras por orden alfabético de autores” que fue publicado por partes en la Revista Agustiniana entre 1881 y 1908, y del que posteriormente se sirvió Gregorio de Santiago Vela para la redacción del "Ensayo de una Biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín".
[6] También dejó escrita la "Vida de santa Teresa de Jesús para uso del pueblo" (Valladolid, 1884), que resultó premiada en el certamen literario celebrado con motivo del tercer centenario de la muerte de la santa, y colaboró con varios artículos en las revistas Ciudad de Dios, La Ilustración Católica y El Buen Consejo.