El término francés bon vivant significa «el buen vivir» y se refiere a «quien vive bien», a las personas que disfrutan de los placeres de la vida.
El término bon viveur es un pseudo-anglicismo que fue muy popular a mediados del Siglo XIX, proveniente del término francés bon vivant.
La primera referencia a bon vivant aparece en 1836, en el diccionario de César-Pierre Richelet, titulado Le Dictionnaire Royal En Abbregé.
[1] El significado que aparece en este diccionario es «palabra burlesca para hablar de un chico o de un hombre al que nunca afecta la melancolía, que solo piensa en vivir y en pasar el tiempo de forma agradable, a quien le gusta disfrutar sin ofender a nadie».
En su libro, Mind the Gaffe: The Penguin Guide to Common Errors in English, el lingüista Larry Trask opinaba que el término bon viveur era, junto a la expresión "nom de plume", dos falsas adaptaciones de palabras francesas al inglés.