Una bola de piedra tallada es una petroesfera, usualmente esférica y en ocasiones ovoide.
Para 1983 la cifra había aumentado a 411,[6] y en la segunda década del siglo XXI se tenían contabilizadas 425.
[7] En 2013, los arqueólogos descubrieron una bola de piedra tallada en el Ness de Brodgar, un hallazgo de tal objeto in situ «en un contexto arqueológico moderno» [Well, hardly anyone has ever found a carved stone ball in a modern archaeological context], hasta ahora casi todas habían sido encontrada descontextualizadas lo que las hacía no datables.
En muchas ocasiones se dice que están hechas de greenstone,[nb 1] pero esto es un término general para todas las variedades de rocas ígneas, verdos oscuras, incluyendo dioritas, serpentinita y basaltos alterados.
Areniscas con formas redondeadas y ovales naturales se encuentran a veces.
Rocas graníticas también fueron utilizadas y el famoso ejemplar de Towie podría ser picrita serpentínica.
[11] Parte de las bolas no han sido aún totalmente inspeccionadas o sometidas a pruebas para determinar su composición.
Más de un diseño puede estar utilizado en la misma bola y el nivel de obra varía desde el muy simple hasta el altamente profuso que solo un artesano excepcionalmente cualificado podría haber producido.
Estos fueron encontrados en un túmulo en Inglaterra y están hechos de creta con tallas elaboradas, entre las que hay distintos óculos u ojos.
[14] Las espirales u ornametación plástica similar a la cerámica estriada (Grooved Ware) se encuentra en los ejemplares de Aberdeenshire, siendo este un tipo de cerámica del Neolítico tardío que no se conoce en el noreste, pero común en las Islas Orcadas y Fife.