Los Juegos y deportes tradicionales canarios engloban las diferentes modalidades deportivas practicadas en Canarias, en su mayoría de origen rural, que se han ido transformando en actividades lúdicas, en algunos casos para evitar su desaparición y en otros, por simple competencia entre diferentes personas.
Cada yunta debe estar formada por vacas o toros (no mezclados).
Estas se inscriben en diferentes categorías en función del peso que vayan a arrastrar durante la prueba.
Similar al juego occitano de la petanca, la bola canaria ha tenido un auge en los últimos años gracias al aumento de fichas federativas de este juego, siendo junto con el fútbol y la lucha canaria, el deporte con más fichas federativas que hay actualmente en las Islas Canarias.
Los jugadores actúan a turno, decidiendo qué componente del equipo debe lanzar.
En este deporte rural, los competidores deben levantar un arado hasta la vertical, agarrándolo por el timón, bajarlo lentamente a la horizontal y dar un giro antes de dejarlo en el suelo.
Con el paso de los años y la progresiva desaparición del pastoreo, esta práctica ha ido tomando un carácter lúdico.
Aparentemente, el palo para realizar saltos es muy semejante al garrote empleado para el juego del palo grande; la diferencia reside en la incorporación castellana del regatón, o pieza de hierro, a modo de capuchón, que se sitúa en el extremo que se apoya en el suelo, asegurándose así el mejor agarre «Otras mil gentilezas hacen, como es arrojarse peña abajo con una lanza muchos estados, que, como son a todos notorias, no quiero gastar tiempo en escribirlas».
Los tipos más comunes de saltos son a apoyar y deslizarse por la lanza, cuando la altura que se salva es menor que la altura de la lanza; a regatón muerto, cuando se salta al vacío.
La técnica más empleada es la de apuntar con el regatón a un lugar, apoyar y deslizarse con las manos, manteniendo éstas una con la palma de la mano hacia arriba, el brazo extendido y cerca de los muslos, y la otra sosteniendo el palo en su extremo superior con el brazo flexionado; se busca que el cuerpo rápidamente se adose al palo, de manera que mantenga durante toda su ejecución el equilibrio, por ello se recomienda que las puntas de los pies deben caer muy cerca del regatón (caer a plomo).
El barquillo, sin embargo, ha sido utilizado en todas las islas aunque hoy en día, su práctica está más extendida en Fuerteventura y Lanzarote, siendo en esta última donde se celebró la regata más antigua que se conoce con motivo de las fiestas de San Ginés de 1904.