En la navegación antigua del Mediterráneo no se utilizaban velas por el simple hecho de que era más fácil remar y no existía la necesidad de navegar a vela.
Sin embargo la vela ya existía desde hacía siglos, al menos desde el III milenio a. C. Es a partir del siglo X cuando empiezan a ser comunes las representaciones de aparejos latinos en el Mediterráneo e incluso algunas fuentes documentan sus incursiones en el océano Índico y el océano Atlántico.
[2] La vela latina fue protagonista en las expansiones de los siglos XIV, XV y XVI.
Es posible que en el siglo XIV ya existiera en Lanzarote un pequeño puesto comercial genovés y poco después empezaran las primeras incursiones en Canarias con pretensiones evangelizadoras.
Durante el siglo XVI se mantuvo la tradición, pero a mediados del siglo XVII las velas latinas se veían cada vez más sustituidas por otros tipos de velas (foques, escandalosas, cangrejas, ajustadas con picos y botavaras...) Esto significó el retiro de las velas latinas a finales de siglo, quedando excluidas a pequeñas embarcaciones que navegan los litorales, de servicios, pesca o pequeño cabotaje, pues era muy útil en estas embarcaciones porque no necesitan jarcia firme para navegar y resulta mucho más fácil arbolar y desarbolar la embarcación cuando la faena lo exige.
Era un "gran bulto" que tenía un perro blanco y negro atado a la boca del saco.
Lo acordado es que las medidas máximas sean: En el reglamento de la Vela Latina Canaria, en su versión de Gran Canaria, las reglas 15 y 17 definen al velero, con un apartado para la vela que dice lo siguiente:Mentado Gil, Juan Armando.
«"Se ha de guardar la forma latina del triángulo, con una medida por el pujamen, no superior a la eslora del bote".» [10] Son varios puntos los imprescindibles cuando se trata de fabricar una Vela Latina Canaria.
Esta se logra utilizando tejidos gruesos y de poco estiramiento.
La definición de una vela es su curva, algo necesario para que la embarcación se desplace.
Existe un vocabulario específico en la navegación de Vela Latina Canaria, con sus variantes en Lanzarote.
[12] Las regatas se navegan en ceñida, que significa llegar a las balizas de meta con bordadas en las que la proa del bote forme un ángulo de aproximadamente 45.º respecto a la dirección del viento (aproximadamente), describiendo una línea quebrada o en zigzag en su recorrido.
Existen otros apartados puntuativos para los botes retirados, no presentados en la salida o descalificados.
Gana el título la embarcación que haya acumulado más puntos al finalizar la última regata de la competición.
[11] Es la Competición que comprende las regatas en concurso, pruebas que cuentan con tres balizas de paso obligatorio (antiguamente cuatro) y la lucha entre todos los participantes, determinando la clasificación individual, el tiempo invertido por el bote más rápido y sucesivos y el bote que más tiempo empleó en llegar a la meta.
El sistema utilizado para la clasificación general es el mismo que se emplea en la vela ligera de las olimpiadas y otros campeonatos, aplicándose cero puntos al primero y hasta 20/25 puntos los últimos.
Semanalmente en la temporada 2020, el programa A Toda Vela es emitido por el canal Teledeporte de RTVE.