El láser ha sido probado en vuelo, a pesar de que todavía no se ha apuntado ni derribado ningún blanco.
[2] El láser ya había sido probado anteriormente en un Boeing NKC-135A, que derribó con éxito varios misiles en los años 80.
Se preveía contar con siete ABL-747, que serían asignadas a dos teatros de combate distintos (Irán y Corea del Norte eran entonces las amenazas).
Las aeronaves se esperaba que entraran en servicio en 2008, pero luego el desarrollo sería más lento y costoso de lo previsto.
En 2007 el avión simuló todas las operaciones necesarias para la detección y derribo de un misil balístico.
En 2014 fue oficialmente retirado, después de que se desguazara para aprovechar todas las partes utilizables.