[2] La rica copa dorada con los lirios es, sin embargo, ajena a todo lo que de Sánchez Cotán se conoce,[3] aunque hay noticias de que pintó también algunos cuadros con flores perdidos,[4] en tanto los racimos de uvas colgados recuerdan los pintados por Juan Fernández, el Labrador, quien se haría célebre por ellos.
[5] La composición se completa con una pieza de caza, un francolín, ave representada también por Sánchez Cotán en alguna ocasión, con un tratamiento más ligero, que contrapone su verticalidad a la curva descrita por el cardo.
[6] El bodegón, pintado al óleo sobre lienzo, está firmado y fechado Philipe Ramírez / fa.
Anteriormente había sido citado por Juan Agustín Ceán Bermúdez,[7] quien pudo verlo en una colección privada madrileña, y reapareció en 1936, al ser incautado durante la guerra civil, cuando pertenecía a la colección Vera en Torrelaguna.
[2] Del autor no se conoce ningún dato biográfico y únicamente existe otra obra firmada por él: un Cristo Varón de Dolores, fechado en 1631, en colección privada de Bélgica, copia casi literal de un lienzo anónimo del siglo XVI conservado en la Catedral de Toledo.