El uso medicinal del gordolobo (se necesita cita, ya que suele tener otros nombres comunes) abarca diversas afecciones respiratorias como resfriado, tos ferina, ahoguillo (sensación de opresión y fatiga en el pecho que impide respirar con libertad), bronquitis y tuberculosis.
El jugo y el fruto quitan la flatulencia, cura los empeines, calma los dolores que provienen de la causa fría; las hojas curan las llagas antiguas, destruyen las verrugas, principalmente las del prepucio y demás partes sexuales; alivia extraordinariamente la tos, calma los dolores agudos de vientre y excita el apetito; provoca las reglas y la orina abre las obstrucciones, cura la parálisis, ayuda a la digestión, corta los humores crasos, y restablece los miembros entumidos de frío".
Para inicios del siglo XX el Instituto Médico Nacional la consigna como analgésico.
La misma Sociedad, años después agregaría que causa irritación dolorosa de la conjuntiva cuando hay padecimientos oculares es tóxico y vasodilatador.
[2] Bocconia frutescens fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 505.