Todas las carnes blancas (pollo, conejo, puerco), así como el cordero, pueden prepararse «en blanquette» aunque la «blanquette» de ternera sigue siendo el plato de referencia.
El corte de ternera escogido para la blanquette es generalmente del pecho o la espaldilla.Se cuece en agua la carne cortada en pedazos junto a las zanahorias,las cebollas (a veces del apio) para conseguir un buen caldo.
La salsa se obtiene ligando el caldo con una o dos yemas de huevo y añadiendo crema fresca.
[1][2] El plato puede completarse añadiendo setas y acompañarse de arroz, pastas o patatas.
La carne, las zanahorias y el acompañamiento se sirven calientes.