Blanca Roldán Bernal

Entre sus trabajos en la ciudad destacan los dedicados al cerro del Molinete o Arx Asdrubalis,[3]​ la muralla púnica,[a]​ el tramo de calzada romana de la calle de la Caridad –junto a Eulalia Sintas Martínez–,[6]​ y el puerto, siempre desde el Museo Arqueológico Municipal o el Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Submarinas.

Debido a su notoria disconformidad con las medidas en urbanismo y patrimonio histórico desarrolladas por el Ayuntamiento de Cartagena, gobernado por el socialista José Antonio Alonso Conesa, la candidatura de su sucesor Antonio Martínez Bernal ofreció a Blanca Roldán concurrir en sus listas como independiente para las elecciones municipales de 1995.

Aunque obtuvo el escaño de concejala dentro del grupo municipal socialista, la alcaldía pasó con mayoría absoluta a la popular Pilar Barreiro, cuya política tampoco iba a recibir la aprobación de Roldán.

Así, cuando en 1998 el nuevo gobierno municipal proyectó la construcción de 350 viviendas en una ladera del Molinete, Blanca Roldán se adhirió, como miembro de la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Cartagena e impulsora de la Plataforma por la Defensa del Cerro del Molinete,[8]​ a las movilizaciones vecinales que tenían como objetivo impedir esta edificación y promover en su lugar la constitución de un parque arqueológico en la zona.

[2]​[9]​ El éxito de las protestas ciudadanas, que alteraron los planes urbanísticos del Ayuntamiento y en última instancia desembocaron en el acondicionamiento y apertura al público del Molinete como parque arqueológico en octubre de 2011,[10]​ reportó un especial protagonismo para Roldán,[11]​ quien en 1999 revalidó el escaño que, de nuevo desde la oposición, le permitió seguir interviniendo en los asuntos consistoriales.