Pero como regla general, la cual añade más dificultad al juego, la partida incluye en cada turno y tiro el que tres bandas —cualquiera que estas sean— hayan sido contactadas antes de culminar la carambola.
Se juega preferiblemente entre dos personas, pero puede ser jugado por un practicante o más participantes.
Esos llamados "diamantes" son real y técnicamente guías matemáticas, pues son los puntos (según cada caso) que permiten al practicante, desarrollar la ecuación matemática, base del billar a tres bandas: A=S-LL (Ataque=Salida-Llegada) La superficie superior de cada orilla de la mesa está constituida por dos texturas que distinguen los bordes internos (paño), y una parte lisa, dígase madera barnizada.
Estos puntos de referencia se localizan espaciados en una forma equidistante uno del otro.
En otras palabras, el dirigir un tiro hacia un diamante tendrá diferentes resultados dependiendo del ángulo de contacto y de la rotación que la bola tenga al golpear la banda.