La mayoría de los habitantes del país no puede hablar con fluidez los dos idiomas oficiales.
A nivel provincial, sólo Nuevo Brunswick es oficialmente bilingüe (según la sección 16 de la Carta Canadiense de los Derechos y las Libertades), aunque todas las provincias ofrecen algunos servicios y hasta la educación secundaria en las dos lenguas oficiales.
Sin embargo, durante mucho tiempo los francófonos estuvieron en una posición inferior en la Confederación.
El uso del francés, especialmente en la educación, estaba restringido en muchas ocasiones, en especial en provincias anglófonas como Manitoba (véase Cuestión de las escuelas de Manitoba) y Ontario (véase Reglamento 17).
Al principio, prohibía el uso de todas las lenguas excepto el francés en los rótulos comerciales en la provincia, pero más tarde todas esas limitaciones se redujeron de manera que permitiesen el uso otras lenguas, siempre y cuando la versión francesa fuese la dominante.
También agregó la Cláusula de Canadá, que ampliaba los derechos a recibir servicios educativos en otras lenguas minoritarias en todo el país.
Una minoría de padres desafiaron a las autoridades provinciales educativas en el Tribunal Supremo sobre lo que significaba exactamente "donde los números así lo justifiquen".
El apoyo al bilingüismo parece ser más fuerte en el área conocida como "cinturón bilingüe" (que abarca partes de Ontario, Manitoba, oeste de Quebec y Montreal, además de las Provincias Marítimas) y más débil en Canadá occidental, aunque hay partidarios y detractores en todas las partes del país.
[1] Es un método educativo en el que el estudiante da todas las asignaturas en francés, no sólo la lengua en sí.
Cada uno de estos grupos tiene sus propias instituciones culturales, historia e identidad.