Por razones obvias, su ámbito es el transporte urbano de pasajeros, especialmente para paseos turísticos por la ciudad.
Muchos bicitaxis, sobre todo en ciudades asiáticas como Shanghái y Pekín, están equipados con motor eléctrico, modernizando el rickshaw.
En ciudades de Estados Unidos y Europa se utilizan como vehículos turísticos con pedaleo asistido, que no sustituye nunca la acción del pedaleo del conductor, pero que sí lo ayuda en momentos concretos como la salida, después de una frenada o al subir una pendiente.
Este sistema de transporte alternativo y ecológico puede convertirse en un fenómeno mundial que ya se ha implantado en ciudades como Guadalajara, Barcelona, Berlín, Fráncfort del Meno, Hamburgo, Düsseldorf, Málaga, Múnich, Copenhague, Londres, Viena, Bogotá, Ámsterdam, Nueva York, México, San Francisco, San Sebastián, Lima (no oficial) y Washington.
A este respecto, los bicitaxis, o ciclotaxis, han mostrado ser una buena solución para movilizarse dentro del primer cuadro de la ciudad.