Biblioteca Nacional de Estonia

En 1921 se concluyeron los primeros acuerdos de intercambio internacional.

En la década de 1930, la Biblioteca Estatal comenzó a realizar más funciones que las de una biblioteca parlamentaria: las colecciones comprendían alrededor de 50.000 artículos y entre los lectores figuraban destacados intelectuales, figuras culturales y públicas.

El papel de la biblioteca cambió considerablemente: se cortaron todos los vínculos con países extranjeros y sus bibliotecas, y predominaron las publicaciones rusas, en su mayoría compuestas por copias de depósito de toda la Unión.

Las colecciones ascendían entonces a un millón de artículos.

En 1988, la Biblioteca Estatal Friedrich Reinhold Kreutzwald pasó a llamarse Biblioteca Nacional de Estonia con la misión de recopilar, preservar y proporcionar acceso a todos los documentos publicados en el idioma estonio y en Estonia, y también sobre o incluyendo información sobre Estonia.