Para dar salida a los minerales se construyó un ferrocarril de vía estrecha, inaugurado en 1875,[3] que llegó a contar con una serie de estaciones en su área cercana: Berrocal y Las Cañas.
[4][5] También se levantó un núcleo habitado, El Manzano, junto a la vía general del ferrocarril.
La línea férrea se mantuvo en servicio hasta su clausura en febrero de 1984.
[6] El municipio cuenta con la ya no tan vigente cooperativa de la miel.
Es un pueblo donde se trabaja para la autosuficiencia, esto es llevado a cabo con pequeñas, y no tan pequeñas, explotaciones agrícolas y ganaderas, que ponen a manos del berrocaleño una amplia gama de productos en los que cabe destacar: Su jamón (y demás productos del cerdo), su miel, sus piñonates, alfajores y más dulces tradicionales, sus hortalizas en verano, y la micología.