La obra fue realizada durante el mandado del padre Fra Francesc Moragues (1721-1725), dentro la reconstrucción que la mencionada orden franciscana, estaba llevando a término una vez finalizada la Guerra de Sucesión Española.
[7] Existen unos bocetos pintados por el mismo pintor donde se reproducen toda la serie de las veinte pinturas.
[7] Las dos figuras centrales representan a Francisco y un clérigo, el pintor le ha dado al santo un parámetro convencional de vera efiggie, tal como se describe en la literatura relacionada con él mismo.
Contrasta la imagen del clérigo vestido con elegancia y que con una gran dignidad, se dirige al «reconocimiento de la iglesia», por su acción de seguir al santo hacia donde este le indica.
En el ángulo derecho más próximo al espectador, se observan las riquezas que está donando a los indigentes.