Bernardo Gutiérrez de Lara

En Texas, junto con José Menchaca, habló con los aborígenes para convencerlos de pelear contra los españoles.

Después se fue en su embarcación al pueblo de Galveston.

Los hombres de Álvarez y Gutiérrez fueron derrotados esta vez por Elizondo en la batalla de Medina,[4]​ quien ordenó fusilamientos masivos, al conocer las ejecuciones de los gobernantes realistas Simón de Herrera y Leyva y Manuel María Salcedo realizadas en abril.

Un subordinado español llamado Miguel Serrano al presenciar la masacre tomó su espada y mató a Elizondo el 2 de septiembre.

Arredondo publicó un bando de indulto para todos los insurgentes a excepción de Álvarez de Toledo, que posteriormente volvió a jurar fidelidad a España, y Gutiérrez Lara logrando escapar ambos.