En 1791 fue designado subteniente de las Milicias Provinciales, tras lo cual se incorporó al regimiento con base en Ferrol.
Sus primeras acciones bélicas tuvieron lugar en el ejército del Bidasoa contra los ingleses.
En 1800, ya de regreso en Ferrol, se distinguió en la batalla contra los ingleses, por lo que fue ascendido a capitán.
Junto con otros soldados dispersos que fue incorporando, su compañía llevó a cabo importantes acciones en Orense y en la comarca del Deza.
En 1829 cobraba décimos para el obispado de Lugo, y finalmente regresó a su aldea natal.