El relieve del municipio está definido por un terreno irregular y barrancoso, vertebrado por el río Manubles, junto al que se asienta el pueblo.
La altitud oscila entre los 1280 m al noroeste, en la sierra de la Vigornia, y los 950 m al sur, a orillas del río Manubles.
El pueblo se alza a 981 m sobre el nivel del mar.
A mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 210 habitantes.
En la localidad se encuentra la iglesia de San Millán.