Asimismo, los apellidos de Boris podrían estar inspirados en el poeta judío Shloime Anski (1863-1920) y quizás en Maurice Abramowicz, amigo de Jorge Luis Borges a quien atribuye diversas citas en sus cuentos.
El parentesco es relevante, pues para Wolfenzon, ambas novelas tratan tópicos semejantes: «el problema de la amnesia histórica» y «la historia como una yuxtaposición de momentos espectaculares y precisos pero aislados uno del otro».
A los seis años robó un libro que probablemente influenció su forma de ver el mundo, titulado Algunos animales y plantas del litoral europeo.
Dos relaciones importantes surgieron de su estadía en esa casa: en primer lugar la que estableció con el sobrino del barón, llamado Hugo Halder, quien en cierta forma lo introdujo en la literatura, y muy posteriormente la que establecería con la hija del barón, la baronesa Von Zumpe.
Luego dejó su pueblo natal y cuando llegó a Berlín contactó nuevamente con Hugo Halder con quien entabló amistad.
En 1939 Hans fue llamado por el ejército del Tercer Reich y destinado al regimiento de infantería hipomóvil, donde se destacó por algo que los demás llamaron valor, aunque probablemente no era más que desinterés.
Algunas títulos de novelas, como La rosa ilimitada y La perfección ferroviaria, se corresponden con las presentadas en 2666.