[4] Según Alcover, sin embargo, provendría del árabe ḥara («prohibición, cólera o encanto»).
[5] Jaime I la donó a Ximén Pérez d'Arenós en 1241 tras conquistarla.
Al extinguirse el Temple, las propiedades pasaron a la Orden de Montesa.
Estos votos se repartieron de la siguiente manera: Benifaraig cuenta con un consultorio médico auxiliar,[14][15] así como un Centro de Actividades para personas mayores,[16]que ofrece actividades socioculturales, de mantenimiento físico y diversos talleres y cursos.
Ofrece numerosos servicios como información, orientación o asesoramiento acerca de los recursos sociales existentes a los ciudadanos.
Esta sociedad realiza numerosas actividades culturales, así como conciertos y actos musicales.