Su madre murió en 1710 tras el parto de su última hija, dejando huérfana a Benedicta, de aquel entonces de apenas trece años, y a sus cuatro hermanos menores; Francisco, Amalia, Juan Federico y Enriqueta.
Durante su estadía en el ducado, el príncipe se enamoró de Benedicta y pidió su mano en matrimonio.
[1] Sin embargo, la unión no fue vista con buenos ojos por el duque Reinaldo, quien quería mantener buenas relaciones con el rey Jorge I de Inglaterra.
[1] Reinaldo inicialmente insistió en que el supuesto compromiso fuera mantenido en secreto, solo para negarse de forma definitiva a dar su consentimiento en septiembre de 1717, mientras Jacobo vivía en Urbino.
[1] Tras esta unión fallida, Benedicta nunca se casó y no tuvo hijos.