El Airacuda estuvo marcado por llamativos avances de diseño que finalmente inmovilizaron en tierra al avión.
Aunque se produjo de forma limitada, y fue formada finalmente una escuadrilla totalmente operativa, sólo se construyeron un prototipo y 12 modelos de serie, en tres versiones ligeramente diferentes.
Usando un diseño "futurista" y aerodinámico, el Bell Airacuda parecía ser "diferente a cualquier otro caza hasta la fecha".
Pero su designación como "caza de convoy" es errónea, ya que requeriría una disposición diferente del armamento.
Los motores Allison V-1710-41, aunque relativamente sin problemas en otros modelos, no tenían sistemas de refrigeración adicionales.
Aunque diseñado para usar la turbocompresión, los primeros vuelos fueron realizados con motores V-1710-9 de carburación, que sólo desarrollaban 1000 hp cada uno.
También se encontraron problemas con la estabilidad en el cabeceo,[2] y tenían que corregirse reduciendo la potencia.
El piloto de pruebas Erik Shilling describió más tarde sus experiencias en un libro Destiny: A Flying Tiger's Rendezvous With Fate, así: El Airacuda también fue equipado con un complejo y temperamental sistema eléctrico y era el único avión construido hasta la fecha que contaba con una unidad de potencia auxiliar (APU) independiente para dar energía a ambas bombas de combustible, así como a los sistemas eléctricos del avión.
El YFM-1 38-488 fue exhibido en la Feria Mundial de 1940 en Nueva York, pintado con los colores del 27th Pursuit Squadron.
A pesar de las muchas averías del avión, sólo se perdieron dos en accidentes.
El copiloto Sparks apagó los motores y esperó a que las hélices se parasen antes de saltar.
Debido a la disposición en tándem de los asientos, era necesario que Sparks saliera del avión primero, y cuando lo hizo, se golpeó con la cola y se rompió las piernas (lo que liberó el timón).
En este punto, el avión había perdido suficiente altitud como para no tener tiempo de encender los motores.
Los tres Airacuda con tren de aterrizaje triciclo sufrieron problemas y se dañaron en un momento u otro.
La causa de la rotura pareció ser una seria vibración del fuselaje ocurrida durante el vuelo.
El piloto murió cuando su paracaídas falló al desplegarse (puede que hubiera golpeado la cola cuando saltaba).