Bellón I de Carcasona
Algunos historiadores, como Alberto Montaner Frutos, han cuestionado su existencia al no encontrar pruebas contemporáneas documentales en las que fundamentar su biografía.Esa preferencia por la nobleza goda local se debía a que este territorio había pertenecido a la Septimania, que formó parte del antiguo reino visigodo de Toledo.A diferencia de los nobles francos, que estaban más dispuestos a rebelarse, esta aristocracia local de origen visigodo se caracterizaba por su fidelidad al rey.Según de Abadal:[10] Finalmente, de Abadal argumenta que la descendencia tenía que ser por vía paterna, y no materna como se había supuesto, porque "siempre que se anuncia simplemente al abuelo de una persona se trata del abuelo paterno, tanto en el siglo XI como en cualquier otro siglo medieval e incluso moderno.[12] Finalmente, hay otros historiadores, como el propio Tastu,[16] Pierre Ponsich[17] y Archibald Lewis[18] (e incluso de Abadal en sus primeros estudios sobre el tema), que optan por admitir la posible existencia de Bellón de Carcasona, pero hacen descender a Wifredo el Velloso por línea materna.