Beire

En el que aparece pintado en las vidrieras del palacio de la Diputación se han omitido las palmas.

También se han encontrado dos grandes piedras con grabados meandriformes, al parecer relacionados con las culturas megalíticas.

Juan II la dio en señorío a Bernart de Ezpeleta, donación qué confirmó la princesa Leonor (1475) aunque excluyendo la jurisdicción.

Con todo, los soberanos Juan III y Catalina vincularon la villa al patrimonio de la corona (1510).

Antes de la filoxera la importancia del viñedo era superior a la actual.

Aún mayor, en términos relativos, ha sido la disminución del olivar: 64 Ha en 1906 y 9 en 1982.

Entre los cereales, la cebada aventaja en estos últimos quinquenios al trigo.

El regadío ocupa el 12,9% del terreno cultivado, casi todo riego extensivo; se dedica principalmente a cereales (cebada, trigo), hortalizas (espárrago) y alfalfa.

La sede del consistorio, recientemente restaurada, está compuesta de tres cuerpos, construida en sillarejo y con vanos recercados en piedra.

En 1660 le fue asignada a León de Ezpeleta y Goñi.

Esta escultura se ha puesto en relación con el taller de Ujué, aunque su técnica es algo más tosca.

Entre los retablos destaca el del Corazón de María, cuya traza rococó remite a mediados del siglo XVIII, existiendo elementos en él, como las columnas recorridas por guirnaldas y placas de rocalla, que remiten al taller del escultor aragonés José Ramírez.

Casa consistorial de Beire
Palacio de los Ezpeleta (Beire), en la actualidad un centro de turismo rural
Iglesia parroquial de San Millán (Beire)