[1] Establecidos en Madrid, su esposo, de origen judeoconverso como algún otro banquero y hombre de negocios portugués avecindado en la corte, hizo fortuna como asentista al servicio de Felipe IV.[2] Al fallecer sin hijos legítimos creó dos mayorazgos que legó a sus sobrinos.[4] La fundación se fechó en 1650 y las monjas ocuparon las casas en 1651, aunque el inicio de la construcción de la iglesia se retrasó algunos años.En 1662 se publicó el ceremonial que debían seguir las religiosas conforme a las disposiciones de su fundadora.[7] Para su financiación y conclusión de la obras, que se alargaron hasta 1667, dispuso dos juros en Ávila y uno en Valladolid, además de 2300 ducados en moneda.